En medio del aumento de ataques aéreos por parte de Israel, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, inició conversaciones indirectas con el líder supremo de Irán, Ali Khamenei, con el objetivo de negociar un posible cese al fuego. La iniciativa diplomática fue abierta con la mediación de Omán y Qatar.
Para este acercamiento, Trump designó al vicepresidente J.D. Vance y al enviado especial para Medio Oriente, Steve Witkoff, quienes ya se habrían puesto en contacto con el canciller iraní Abbas Araghchi. Las partes están trabajando para concretar una reunión exploratoria en los próximos días, que podría celebrarse en Doha o Mascate.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, fue notificado sobre esta iniciativa y expresó su rechazo al considerarla una distracción que favorece a Teherán. Según Netanyahu, las fuerzas israelíes están desmantelando la infraestructura militar iraní y afectando directamente sus avances nucleares, por lo que una negociación resultaría contraproducente.
Mientras se afinaban los detalles del encuentro diplomático, Trump abandonó la cumbre del G7 en Canadá y lanzó un mensaje contundente en su red Truth Social:
“Irán NO puede tener un arma nuclear. ¡Lo he dicho muchas veces! ¡Todos deben evacuar Teherán inmediatamente!”
